lunes, 20 de enero de 2014

Un franco, 14 pesetas película completa

http://mispeliculasenlinea.blogspot.com.es/2012/10/un-franco-14-pesetas-2006.html

España 1960. Es el inicio del desarrollo español. La industria se reajusta, y muchos obreros son despedidos. Martín es uno de ellos. Vive con su mujer, Pilar, y su hijo, Pablo, de cinco años, compartiendo el sótano de sus padres, porteros de la finca. La situación provoca que, con el impulso de Marcos, amigo de Martín, decidan emigrar a Suiza, aunque sin contrato de trabajo y haciéndose pasar por turistas en la aduana. Pilar y Pablo se marchan un año después, uniéndose a Martín en una vida muy diferente a la que dejan detrás. El pequeño Pablo se enfrentará a cambios drásticos en poco tiempo: ver marchar a su padre, cambiar también él de país, crecer en un entorno diferente, aprender otro idioma… Sin embargo, allí tendrán una vida tan feliz y cómoda que lo duro será volver a España.

martes, 7 de enero de 2014

Actualidad del pensamiento platónico

1) ÉTICA Y POLÍTICA
Para Platón, sólo el filósofo conoce cómo es la realidad y los valores que rigen la vida moral y política, por tanto, él debe gobernar el Estado. Esta es la base de su rechazo a la democracia, donde gobiernan los ignorantes (el pueblo), aconsejados por ignorantes que carecen del verdadero saber (los sofistas). Además, el problema de la corrupción llevó a Platón a tomar medidas extremas como privarlos de familia y propiedades particulares. En la actualidad, nos preocupa el mismo problema, y aspiramos a un político justo en lo moral y en lo político.

Más fácil es estar de acuerdo con el ateniense en el papel de la razón y la justicia en la vida pública. Las leyes y decisiones políticas deben tomarse racionalmente, y desde luego deberían perseguir como fin fundamental la justicia.

2) LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN Y LOS VALORES MORALES Y POLÍTICOS
En Platón, la educación es fundamental para mejorar al hombre, y crear no sólo buenos gobernantes, sino en general, buenos ciudadanos.

Nuestros estados establecen una educación obligatoria, cada vez más prolongada, para tener ciudadanos mejor preparados profesional, moral y políticamente. Además, se tratan de difundir valores cívicos como el respeto a la libertad, igualdad, solidaridad, etc.

3) LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Platón trataba, frente a los sofistas, de justificar que existían valores universales y necesarios.

En la actualidad, nosotros queremos justificar la validez de los derechos humanos como normas de conducta, frente a quienes niegan su valor universal, acusándolos de ser valores occidentales.

Por otra parte, frente a quienes justifican el poder político y los derechos en ideas religiosas, nosotros buscamos una justificación racional de los mismos, como hizo Platón, si bien no aceptaríamos hoy su Teoría de las Ideas, y fundamentaríamos el poder político y los derechos en el diálogo y el consenso.

4) EL SISTEMA PENITENCIARIO
Los castigos que hoy se imponen a los delincuentes pretenden reeducarlo y reinsertarlo en la sociedad, especialmente al menor de edad. Esto es coincidente con el intelectualismo moral que los griegos mantenían en general, y según el cual la maldad procede de la ignorancia. Platón decía que las penas que imponía la justicia mejoraban al hombre, nosotros diríamos que las penas mejoran al hombre psicológicamente (psique=alma).

Sin embargo, hay que reconocer que en realidad las cárceles funcionan a veces como escuelas de delincuentes, en las que los internos aprenden y acaban después practicando diferentes modalidades delictivas.

5) LAS MODERNAS TECNOLOGÍAS Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Internet ha creado en los últimos años todo un mundo nuevo. Como en la caverna platónica, muchas personas viven en Internet relaciones virtuales con personas de las que todo lo que saben es lo que aparece en el monitor de su pc.

Por otra parte, a través de los medios de comunicación muchas personas viven en un mundo deformado de sombras, preocupados, como decía Platón, solamente de cosas de poco valor. El periódico más vendido en España es un diario deportivo: mucha gente sabe todo sobre jugadores, entrenadores, competiciones, etc., mientras que no sabemos mucho acerca de lo que de verdad nos concierne.

6) LA NUEVA CAVERNA: LOS CENTROS COMERCIALES
En La caverna, novela del portugués José Saramago, las sombras platónicas son los objetos de consumo, que todos perseguimos con gran interés, convencidos como estamos de que nuestra felicidad depende de la cantidad de objetos que podamos permitirnos consumir.

Actualidad: Ortega y Gasset

1.- EL PAPEL DE LA CULTURA Y LA EDUCACIÓN
El texto de Ortega critica el culturalismo, la concepción racionalista de la cultura. Para él, la cultura o surge de inquietudes e intereses vitales o se convierte en algo ajeno, falso y extraño al hombre, que este abandonará. El racionalismo se ha empeñado en perpetuar la vigencia de unos contenidos culturales que recibirán todas las generaciones a las que, por tanto, les resultara cada vez más ajenos. La cultura debe incluir unos contenidos que el hombre en cada época sienta como fruto de su tendencia a la verdad, el bien y la belleza.

Hoy se critica un alejamiento de la sociedad de los contenidos culturales tradicionales, una especie de "embrutecimiento" o "desalfabetización". ¿No se estarán ofreciendo unos contenidos culturales anquilosados, esclerotizados por la acción de una razón perenne que ha olvidado lo vital? ¿No deberíamos reformular esos contenidos"fundamentales" para que, conectados con la vida, resulten significativos? La reflexión orteguiana sobre el lugar de la cultura y su relación con la vida proporcionan material para cuestiones que siguen vigentes.

Lo anterior puede aplicarse a los criterios de la Administración para elegir los contenidos curriculares que deben enseñarse. ¿Tiene sentido proponer contenidos no significativos, que no dicen nada a quienes teóricamente deberían interesarse por ellos? ¿Existen contenidos interesantes por sí mismos que deben enseñarse caiga quien caiga? Esta posición pedagógica podría ser una expresión del culturalismo criticado por Ortega.

2.- El PAPEL DE LA VIDA POLÍTICA
La vida política de su tiempo, oligárquica y caciquil, expulsa de sí a la sociedad a la que ni ofrece respuestas ni deja participar. Hoy hablamos de la"clase política", grupo de "profesionales de la política" que parecen ocuparse más de sus propios asuntos que de lo que preocupan a la sociedad. La consecuencia suele ser el desinterés de los ciudadanos por todo lo que huela a política. Los bajos índices de inscripción en los partidos políticos o sindicatos, y la baja participación en muchas consultas electorales prueban ese desinterés reactivo al desinterés de la clase política. Otra consecuencia es el auge de organizaciones políticas alejadas de los partidos tradicionales y que se presentan como alternativas que "responden a las necesidades de los ciudadanos" (ONGs). El auge de los totalitarismos que Ortega vivió se produjo también en un ambiente de crisis política. Por ello, las críticas de Ortega a la vida política de su tiempo, una política alejada de la vida concreta, así como sus propuestas de superación, siguen siendo vigentes.

3.- LAS RELACIONES INTERNACIONALES
Según Ortega, la verdad integral solo surgirá de la unión de las verdades parciales proporcionadas por todas las perspectivas: todos tenemos algo que decir porque toda vida es un punto de vista insustituible. Todos, individuos, pueblos, culturas, desde nuestra perspectiva tenemos derecho a participar en el diálogo y en la toma de decisiones en el ámbito estatal e internacional. Es necesario, por tanto, articular sistemas e instituciones que permitan la participación y el encuentro entre individuos, pueblos y culturas.


4.- LA DIVERSIDAD CULTURAL
La doctrina del punto de vista es un antídoto perfecto para todo tipo de etnocentrismo, que niegue el valor de culturas distintas a aquella en la que se ha nacido. Ortega argumenta dos razones: todo hombre tiene una perspectiva que le permite ver una verdad parcial y, en segundo lugar, al estar en una circunstancia, ningún ser humano puede acceder a toda la verdad: la intersubjetividad y el diálogo se imponen. Sólo con la participación de todos se podrá llegar a una verdad intersubjetiva lo más completa posible. Ninguna verdad puede despreciar a otras. El perspectivismo es un instrumento vigente para articular la convivencia en sociedades cada vez más multiculturales.

5.- EL VALOR DE LA HISTORIA
El perspectivismo incide en el debate sobre el valor del estudio y enseñanza de la historia. En todo momento histórico el hombre ha encontrado una parte de verdad que posteriores momentos históricos han olvidado. Su conocimiento nos acercará a partes de la verdad a las que nuestra circunstancia nos impide acceder. La historia es, por tanto, un medio privilegiado para el enriquecimiento personal y social.

Actualidad: Descartes

En cuanto a la actualidad de Descartes podemos, partiendo del Discurso del Método, comentar los siguientes temas que se presentan en nuestra sociedad. Descartes fue el primero en conseguir la autonomía de la razón, además, ajena a las exigencias de la fe. La concepción iniciada por Descartes abrió el camino que desembocaría en los grandes proyectos de ciencia y tecnología.

Matematización y desarrollo científico e informático.

                La parte II del Discurso propone un método y un criterio de verdad heredero del matemático, con el que Descartes cree que todas las ciencias conseguirán éxitos. La matematización de lo científico y, por tanto, de lo real, es una característica que desde entonces ha impregnado casi todos los ámbitos de la cultura occidental europea y americana. El conocimiento de cómo son las cosas se consigue cuantificando y descubriendo la ley que expresa las relaciones entre esas cantidades. Los descubrimientos científicos (física, química, biología…) y todas las aplicaciones técnicas (ingeniería, medicina…) han sido tales que la fe en la religión ha sido sustituida por la fe en la ciencia. La salvación está en la ciencia. Por ello todos los gobiernos insisten en invertir en investigación científica.

                La informática es la última expresión de la actualidad del proyecto cartesiano. Tanto es así que se habla del “mundo digital”, de un mundo expresado únicamente con ceros y unos. Cuando estamos frente a un ordenador estamos frente a lo que Descartes calificaría de modelo perfecto de conocimiento: un marco absolutamente axiomatizado en el que a partir de unos primeros principios se deduce todo lo demás. En un ordenador no hay contradicciones, si el programa no funciona es porque está mal diseñado.

Autonomía de la razón, laicización y ciencias sociales y humanas.

                La matematización por sí sola no hubiera propiciado el desarrollo científico si Descartes no hubiera defendido a la vez la autonomía de la razón. Sólo una razón que se separa de cualquier creencia, una razón pura, es la que puede llegar a la verdad. Descartes se convierte así en la referencia básica del proceso de laicización. Una vez que la razón se ha separado de la fe y el mundo físico ha dejado de ser el fruto de la creación divina, la ciencia encuentra un nuevo campo en el que descubrir leyes sin que tengan que ser testadas por ninguna autoridad distinta de la propia experiencia. Desarrollo científico y laicización son, al menos en Europa, procesos paralelos, aunque esta lucha de la razón por separarse de la presión de la fe se sigue manteniendo (intento del creacionismo estadounidense por eliminar la enseñanza del evolucionismo en las escuelas, la crítica del Vaticano a la investigación genética…). Incluso las ciencias sociales y humanas no han podido evitar verse ligadas a la matematización.

                Pero la separación razón-fe no ha traído sólo el desarrollo, sino que ha contribuido a la aparición de posiciones ateas, y agnósticas. Aunque la razón, según Descartes, llega a la certeza de Dios, la modernidad ha perdido el optimismo racionalista: el hombre contemporáneo ya no cree en una razón tan poderosa para afirmar de modo claro y distinto la existencia o no de Dios. Es decir, el racionalismo optimista ha desembocado en un racionalismo agnóstico.


Autonomía de la razón e individualismo.

El Discurso del Método deja claro que el sujeto (“pensante”) es quien se impone como criterio de verdad. “Es verdad lo que mi criterio racional decide que es verdad”. Pocas afirmaciones tan contundentes se han hecho en la historia del pensamiento, afirmaciones, por otro lado, alejadas del relativismo. Descartes no defiende un subjetivismo relativista, sino racionalista. La razón es la misma en todos los hombres. Es ahí donde se encuentran las raíces del individualismo del que tanto se ha criticado a la sociedad moderna, y de la reivindicación de la igualdad de dignidad y derechos para todos los hombres.


La verdad y el genio maligno.

                Ideas como la sospecha de que nuestra realidad sea un mero sueño ha sido retomada por varias películas. El argumento de la indistinción entre sueño y vigilia se refleja en Abre los ojos, de Alejandro Amenábar. El director nos presenta el tormento del protagonista, incapaz de distinguir cuándo está viviendo y cuándo está soñando que vive. El argumento del genio maligno es actualizado en Matrix, que nos describe un mundo habitado por hombres que, creyendo conocer a través de sus sentidos un mundo sensible, realmente sólo son controlados por un sistema informático. Es decir, unos hombres a los que un genio maligno, interpretado como un inmenso ordenador, engaña, escondiendo la verdadera realidad.

El dualismo antropológico.

               Descartes establece un dualismo entre cuerpo y alma: ambas son independientes y pueden existir por sí solas; su unión tan solo puede inducir a error al alma (res cogitans) al ser limitada por la parte física (el cuerpo, la materia, la res extensa). 

Hoy en día, la ciencia y más en concreto la neurociencia han establecido que ambas son sólo una, y por tanto todo queda reducido a materia (cerebro + cuerpo). Si se daña el cerebro, ésto afectaría a nuestra parte física (visión, movimiento, etc.) 

Por otro lado, el cristianismo sí que defiende la existencia de un cuerpo independiente del alma, doctrina según la cual el alma es inmortal, y nuestra vida tan solo sería un camino para la salvación del alma.

Actualidad: Nietzsche

1. ATEÍSMO Y ANTIATEÍSMO.
Nuestra cultura se caracteriza por vivir de espaldas a Dios, a la religión. El cristianismo y sobre todo el catolicismo, han perdido la influencia que tuvieron en el pasado. La creencia en Dios es menos sólida y ahora el ser humano la entiende según sus criterios subjetivos. El distanciamiento entre la doctrina de la jerarquía eclesiástica y la de los creyentes es cada vez mayor.
 Se acentúa la tendencia a una religión a la carta que se adopta y modifica en función de intereses personales y circunstanciales, y que convierte a la religión en un artículo más de consumo. Esta situación tiene una de sus causas en “la muerte de Dios” propugnada por Nietzsche.


2. EL VITALISMO.
La “razón” en la filosofía critica la valoración negativa de la vida que había propagado el pensamiento occidental, y apuesta por la vida y una moral que gira en torno a ella . Se trata de vivir el momento, de renunciar a que la trascendencia sea el único sentido de vivir, y de buscar dicho sentido en la propia vida. Consecuencias, probablemente vulgarizadas e irreflexivas de este vitalismo, se encuentran en la actual identificación de la felicidad  con lo material (dinero, consumismo, poder, sexo, etc.) en el culto al cuerpo y a la imagen; en la búsqueda de la eterna juventud; en el deseo de inmortalidad aumentando la esperanza de vida…

3. LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA. LA IMAGEN FRENTE AL CONCEPTO.
Si la realidad tiene un carácter dinámico y cambiante, es perspectiva. Por eso Nietzsche frente a la unidad y objetividad del concepto, afirma  la pluralidad y la subjetividad de la metáfora. En la expresión artística, la realidad nunca es definitiva sino que va haciéndose y cambiando constantemente.

El llamado arte moderno es una expresión perfecta de la pluralidad de significaciones  que según Nietzsche, constituye la realidad. Este arte “incomprensible”, que ha roto los criterios clásicos de belleza, se articula como una obra de arte nunca definitiva. La emoción que inspira al autor no debe coincidir necesariamente con la que despierta en el espectador. Estas pueden incluso cambiar con el tiempo. La capacidad de suscitar emociones  e interpretaciones  será el criterio para valorar una obra de arte. En la actualidad es la indiferencia lo que desvaloriza la obra.

Este aparente “todo vale” del arte moderno se ha expandido a todos los ámbitos de la cultura. La cultura de masas ha apostado por la imagen en detrimento de la palabra, de los conceptos. Esto ha supuesto junto a una generalización de la cultura, una banalización de los productos culturales que, para ser consumidos masivamente, deben ser simples, fáciles y de utilidad inmediata. A   su vez, esta simplificación cultural genera en el consumidor una homogeneización del gusto y una recepción pasiva y acrítica de sus contenidos.

En sentido contrario los productos culturales basados en la reflexión, la palabra, el análisis…..son denostados por los grandes propagadores de esta cultura de masas: los medios de comunicación, en especial la televisión. Estos productos culturales no venden, no tienen audiencia. El tópico “una imagen vale mas que mil palabras” se ha extendido irreflexivamente para cualquier caso.

4. EL VALOR DE LA EDUCACIÓN PARA LA CRÍTICA DE LA VIDA

La apuesta por una educación crítica tanto por parte del alumnado como del profesorado encuentra en el texto de Nietzsche un apoyo. La razón en la filosofía propone no admitir acríticamente ninguna verdad aunque la tradición, el  tiempo, la mayoría, la apariencia la hayan mostrado incuestionable. Ningún tema, por importante que sea, debe escapar al examen de una razón intencionadamente libre de prejuicios.

También la consigna nietzscheana sobre la alegría de vivir, no  olvidando que prioritariamente somos un cuerpo más o menos inteligente, sigue teniendo plena vigencia: Nietzsche propone una razón que no debe esclavizar los instintos, sino procurar satisfacerlos de la manera mas inteligente y eficaz posible.

lunes, 6 de enero de 2014

La libertad como ser de la conciencia. Sartre

La conciencia, que en sí no es nada, consiste, pues, sólo en una estructura abierta, indeterminada: es, como en Heidegger, un proyecto que ha de desarrollarse a lo largo del tiempo, es algo lanzado hacia el futuro. Y a esto se le llama existencia. Existir es ser fuera de sí. La conciencia no es nada antes de existir, no está sometida, pues, a una esencia, sino que consiste sólo en existencia (como en Nietzsche). El ser humano, por tanto, ha de hacerse a sí mismo, definirse en su proyecto (en su estar lanzado hacia el futuro) Con palabras de Sartre "la existencia precede a la esencia" y "el hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente".
La idea de que la esencia precede a la existencia procede del teísmo: Dios ha dado la esencia al hombre, éste ha de cumplirla. Según Sartre, la filosofía atea debe reconocer que el ser humano no está predeterminado por esencia alguna. Si no hay Dios, no hay naturalezas ni esencias: "No hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla".
"El hombre no es más que el conjunto de sus actos": si no hay esencia, el hombre se reduce a lo que hace, a cómo existe, a cómo configura, acto a acto, su existencia. Actos que serán totalmente libres, porque están absolutamente incondicionados: de hecho, si Dios no existe, todo está permitido.
Esta propia indeterminación, esta experiencia subjetiva de que el ser humano está siempre ya en el mundo y a la vez siempre por hacerse, es la libertad. La libertad es la indeterminación absoluta del proyecto, la ausencia de determinaciones esenciales. El ser-para-sí es libre por definición: porque en-sí no es nada. La libertad es el ser nada y tener todo por hacer. Es una libertad, pues, como la propia conciencia, vacía, libre de fines o de valores; todo fin o todo valor, toda manera de ejercer la libertad, ha de ser creada por el ser humano en su existencia.
El para-sí, por ser libre, ha de darse su esencia al existir, ha de autorrealizarse. Esta libertad, esta indeterminación, hace al hombre, a la vez, absolutamente responsable de su existencia, puesto que sólo él la decide. Tarea ingrata, fuente de la angustia existencial, y clave de la famosa frase sartriana: "El hombre está condenado a ser libre", porque, en efecto, lo único que el hombre no decide libremente, es ser libre.
El hecho de proyectarse no implica que el hombre sea lo que quiera ser; porque siempre que va a proyectarse, ya es algo, está ya arrojado en el mundo, y, por eso, ya es responsable de lo que ha sido sin planteárselo. Es una libertad que, por tanto, no siempre supone decisión consciente. El proyecto subjetivo no es una planificación racional, la libertad no siempre se ejerce conscientemente.
Por lo demás, al decidir tu existencia no eres sólo responsable de ella, sino de la humanidad en general, puesto que al elegirte eliges un modelo de existencia, un modelo de hombre; luego, de alguna manera eres el responsable de la humanidad entera: "soy responsable para mí mismo y para todos, y creo cierta imagen del hombre que yo elijo; eligiéndome, elijo al hombre." Puesto que el hombre en-sí no es nada, con cada acto defines la existencia, defines lo que el hombre es; y por tanto, eres responsable de la humanidad, es decir, de la noción de hombre y existencia que con cada acto configuras.
Esta absoluta responsabilidad -que implica la absoluta libertad- es fuente de la angustia existencial: "El existencialista suele declarar que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que es no sólo el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no puede escapar al sentimiento de su total y profunda responsabilidad.
La angustia es la conciencia de la libertad.
1. Hay que distinguir entre temor y angustia. El miedo o temor es una conducta abierta a la exterioridad. Por la angustia se toma conciencia de nuestro ser. Hay dos formas de sentir miedo, pasiva y activa. En ambos casos se desarrolla una acción, un comportamiento, que siempre es una conducta de huida. Ambas conductas tienen el elemento común de una referencia a la exterioridad. No soy yo quien decide, sino otros quienes deciden por mí.
En cambio, no sucede igual en el sentimiento de la angustia. La angustia se enraíza con la posibilidad de mi propio ser. La angustia está inscrita en la condición humana. El hombre es angustia. Si la libertad es la esencia del hombre y la angustia es la toma de conciencia de la libertad, entonces la angustia está en el fondo de nuestro ser, pues es el sentimiento de nosotros mismos, de nuestra libertad.
2. La angustia como Nada. El triángulo existencia-angustia-nada aparece así en Sartre y se refleja en una sola palabra: libertad. La nada es identificada con la libertad. La presencia de la angustia se debe, bien a la toma de conciencia de mi libertad, bien a la captación de la nada que soy. Nada y libertad son una y la misma cosa, a la par que esa nada y esa libertad "no son propiedades" de la esencia del hombre, sino su propia esencia.
Así, 1. La libertad es "nada". 2. La libertad es creación. 3. El ser libre del hombre (su no-ser) es lo que hace que un mundo exista. 4. La toma de conciencia de la libertad que soy, produce la angustia.
Así la libertad se enraíza en el absurdo.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Viaje en el tiempo

El loco - HellEntro en la tienda. Todo pensativo pido un cuaderno y dos bolis. El librero me pregunta por el color del cuaderno a lo cual le contesto que me es indiferente. Me entrega uno rojo.

30 minutos después me encuentro escribiendo. Sí, escribo sin rumbo alguno,…solo me dejo llevar. Soy quizás el más curioso del mundo. Tanto que por las mañanas cuando me duermo, no consigo dormirme por pensar en que sucederá cuando me despierte de nuevo.
Bien es Sabido qué: día tras día, casi todo es más de lo mismo. Sin embargo, al ver pasar los años, te das cuenta que nada es igual, que todo es distinto. Tanto que, en mi caso particular y, a otros muchos en general, nos provoca un curioso sentimiento por el cual nos sentimos cada vez más ajenos a todo cuanto nos rodea.

Hablando ya en plural, últimamente encuentro cada vez más personas pensativas y esto es buenas. Pues, a nuestro parecer, creemos que estamos evolucionando mentalmente. Un tipo de revolución ideológica, un nuevo despertar, una revolución de la conciencia. Es como si cogiéramos todo cuanto hemos acumulado de conocimiento humano hasta ahora y lo juzgaríamos paso a paso. Eclípticos hasta más no poder, vamos seleccionando lo mejor de cada cosa y lo demás lo eliminamos de nuestra creencia, de nuestras ideas. En fin, no es hora de desviarnos tanto del caso; A lo que iba es que la gente de a píe empieza a tomar conciencia del teatro en el que vive. Puede que, los psicólogos me nieguen la verdad a sabiendas de que lo que decimos es cierto. Puede, al igual que a Froid en otros aspectos y a otros muchos del mismo modo… (Para, frena ya. No es hora de descargar la rabia sino de contar lo que está por venir).
Estamos zumbados, sí…los jóvenes de hoy en día estamos completamente zumbados. Más evolucionados tanto físico como mentalmente. No obstante, reconocemos en nuestros hermanos menores más agudeza, más agilidad mental. En cuanto a los niños, ni os cuento.

Niños del mundo entero: es hora de hacer pactos y promesas entre nosotros, no con dios. Jóvenes, haced en la medida de lo posible todo al contrario. Pues de la desobediencia surge el progreso y somos conscientes de que haciendo siempre lo mismo no conseguiremos resultados distintos.

Yo, pienso lo que pienso; no lo que digo o hago. Eso último es cosa del instinto, pues, por algo soy animal. ¡Milenio III! La tercera, va la vencida.

Seres del futuro, boa… al saber en qué año estáis o…si aún existís. Yo, con todos vosotros, d haremos un viaje en el tiempo. Viajaremos al año 2013 por ahora. Menudo número, menudo año. El ser humano de aquel entonces vivía bajo una represión que inducia al sumiso. Incluso en el público, los fanáticos religiosos publicaban libros como 50 sombras tras lo cual ilegalizaban el aborto (quizás están incrementando la población para una posible guerra). La sumisión era inculcada en todos los campos de la vida como por ejemplo: en casa con los padres, en los colegios con los profesores, en el trabajo con los altos cargos, en la iglesia el opus dei, último pedo de la inquisición que aún se notan sus rasgos por doquier.

Hay queridos contemporáneos del futuro presente, es decir, tú presente. Habréis alcanzado la alegría, la paz,…habréis transformado el teatro en circo?
Para los contemporáneos mayores del siglo XX-XXI, a pesar de las posibles contradicciones, les agradezco la oportunidad de vivir mi adolescencia sin guerra física. Deduzco que esa, n no se me habría dado bien.

Cuando yo no pintaba nada, cuando yo vivía no había propaganda para los espíritus rebeldes y críticos como los míos. ¡Ha! Sé que he llegado hasta vosotros, pobre o rico…pero llegue. Me hice conocido por mis locuras escritas y acabe viviendo como personaje en la cabeza de muchos. La palabra, la palabra es esencial. Tú, al igual que yo, vivimos en mundos distintos, en épocas distintas; sean ellas frías o cálidas, las problemas a pesar de ser apreciados…no tienen nada que ver.
Le dije una vez a un teacher of philosophy que había hallado el modo de viajar en el tiempo, de comunicarme con los del futuro, es decir con vosotros pero, se rió de mí. He mírame aquí, en tu compaña. Ya no es hoy para mi sino ayer aunque sí, es aquí y ahora para ti, , me estás leyendo y esto ya es algo. En fin… había una estupidez en la gente cuando yo vivía que era para flipar y no más. Eran malos, se deseaban el mal entre ellos, se mentían, se engañaban, se robaban y se llamaban amigos. Así que, ya sabéis: Cuidado con estos eufemismos absurdos cuales son utilizado en beneficio de los que una dicen y otra hacen. Al saber lo que piensan si es que piensan alguna vez y sobre todo, al saber que piensas tu lector.
Yo estoy loco y me hago llamar como tal; no es nada nuevo ni para mí, ni para ti, ni para otros muchos.
He oído que en la actualidad del siglo XXI, en el viejo continente, solían alabar tanto sus avances pasados y predicar la civilización mientras que en otros lados devastaban nuestros ejércitos del mismo modo que lo hicieron los anteriores colonialismos.
En fin, yo solía escribir tirando a los discursos públicos intentando de algún modo que la gente reaccione pero era muy difícil ya que el vulgo estaba más preocupado por las copas del futbol, formula 1, moto gp, tenis, prensa de corazón, etc…
Les solía intentar explicar que las cosas han de hacerlas uno mismo no esperar nada de nadie pero ellos, seguían pidiendo clemencia a los gobiernos de aquel entonces que eran sin excepción, todos corruptos. Por ejemplo:

Dejad de echar la culpa a los políticos por vuestras desgracias, pues no son ellos sino vosotros los que os sometéis a la ley que dictan. Vosotros sois los responsables: primero por votarles y segundo por hacerles caso. La chocante contradicción entre las palabras y los hechos me hace delirar a la hora de preguntarme que os pasa. Observo que os quejáis más a menudo a pesar de sonreír o bajar la mirada cuando pasan por vuestro lado… cargos superiores. Observo que pretendéis defender algo acudiendo a las convocatorias de huelga cuales, mucho lejos de hacer huelgas, se burlan de ellas. Aun suponiendo que esas manifestaciones sean serias por parte de quien las convocan, no tienen repercusión alguna ya que al día siguiente volvéis a los mismos puestos de esclavo-pagado como unos buenos corderitos. Héroes antes y después de la guerra sois todos. Sin embargo, a la hora de actuar, a menudo me encuentro solo. Teóricamente todos sois muy capacitados para exponer ideas y opiniones pero, en el campo de batalla no veo a ninguno de los héroes mencionados. Seres humanos despertad de vuestro eterno letargo; os lo pido a gritos tanto yo como la existencia de vuestra propia raza.
No obstante, aún me atrevo a creer en la posibilidad de que reaccionareis, de que despertareis del dogma del trabajo y del estado, de la obediencia sumisa a la ley y de la ansia por poseer algún bien promocionando al mismo tiempo la propiedad privada. Haciendo siempre lo mismo no conseguiréis resultados distintos y bien es sabido que la desobediencia civil trae de por si el progreso. Cread una verdadera educación, la que enseña a pensar y a ser crítico no la actual donde se corrompen las almas más puras de las más tempranas edades con ideas tan nocivas como dios. Desobedeced la ley del estado siempre que esta no actúa para el bien y a favor del pueblo y sobre todo dejad de repetir el lema del conformismo: ‘Es lo que hay’. ¡NO! No es lo que hay, no os lo creáis tan fácilmente. Juzgad con vuestra razón, tan indecente afirmación y comprobareis por vosotros mismos que es lo que ellos quieren que penséis. Aquí manda el pueblo y punto. No las multinacionales, ni las organizaciones ideológicas como Bilderberg, ni el papa ni los curas ni siquiera los políticos o los ejércitos. ¡NO! El control es vuestro: Hablad entre vosotros, poneos de acuerdo, organizaos todos y desorganizad lo establecido. Juntaos universitarios con el mundo obrero. Juntaos campesinos con el proletariado; ayudadles a volver a la casa del campo, al ocio activo, a dejar de ser mera mercancía capitalista y prisioneros en jaulas de apartamentos en la ciudad.
Ay seres humanos del siglo XXI, cuanta rabia me dais. Sois tan sabios, tan inteligentes, tan cultos y bien adiestrados por las diferentes instituciones de adoctrinamiento creadas a lo largo del tiempo que… no me explico porque todavía aceptáis como una realidad intocable la sociedad actual. Sois tan egocéntricos, os consideráis tan capacitados y listos, os envidiáis y os despreciáis tanto entre vosotros pero todos vosotros seguís siendo esclavos. ¿No habéis dudado nunca de estos sentimientos negativos? Reflexionad sobre ellos y os daréis cuenta que os han sido inculcados junto a la grandiosa competencia justo para no cooperar entre vosotros, para que sigáis siendo siempre fácil de combatir por la falta de unidad. Me contaba Z, mi comunista favorito que había un personaje al que le habían rebajado el sueldo; éste, viéndose perjudicado e incapaz de arreglar la injusticia cometida ante él no pensó en combatir a los que le habían perjudicado sino otra cosa muy distinta: crear el mismo prejuicio a los demás. Y así, en una cierta reunión de trabajadores en vez de defender y luchar en contra de la bajada salarial la defendía con todo su ser para que de ese modo, no fuese el solo el perjudicado sino también los demás. Hay que ser idiota.’

Aún, idealizo la posibilidad de un cambio radical donde todos se juntan y se pongan de acuerdo.

Idealizo...

Que algún día, los pueblos con todo lo que abarca, se unan y digan basta. Qué las fuerzas de orden público no sean más que unos más como lo son en realidad y que, en lugar de reprimir las masas por dinero, que reprimen dictadores. Que entre todos hagamos que todo sea de todos y de nadie en particular. Qué todo sea común. Que los ejércitos, formados por nuestros seres queridos, cesen de cumplir órdenes y que en vez de acudir a reprimir las revueltas, organizadas por la gente de a pie, las defienda y apoye. Sí, así de simple. Ninguna ejecución hará falta, ni una gota de sangre derramada...sea del tinte que sea. Se trata solo de conversación, cooperación y organización. Se trata de hacerlo concienzudamente antes de que cunda el pánico y nos alcance el caos perdiendo el control de los acontecimientos.

Estamos encaminados hacia la locura. Osama, digo... Barack Obama, premio nobel de la paz busca la guerra en Siria mientras que hace callar al vulgo con promesas sociales acerca de la salud mientras que por todos los demás lados se privatiza junto a prácticamente todo. Irán está rodeado de bases militares y es consciente que la guerra es inevitable. En Correa del
Norte se asesinan literalmente a los que pretenden cruzar la frontera hacia el sur; y no mueren solos, sino también las familias de estos. En la parte sur, la CIA elimina todo personaje clave mientras que su gobierno aclama a cuatro vientos que es en nombre de la paz y la civilización. Siguen reprimiendo pueblos enteros con la excusa de las bombas atómicas cuando ellos son los únicos que las han utilizado a lo largo de la historia.
No obstante, en Europa, se nos adiestra en el arte de la sumisión legal, nos convierten cada día más en robots, en esclavos, en dependientes. Para 2014, los nuevos bebes irán previstos de un chip, un localizador en el codo izquierdo; Taparan el verdadero propósito diciendo que es para la protección civil: !La seguridad ante todo! ... HAH! ...! Lo que dice la ley!...HaH ! HaH ! hahaha.’

No recuerdo si siempre he creído en algo, pero, desde que empecé a creer, a pesar de las ciertas influencias como la educación familiar, coloquial, colegial, y tipos similares; ideas plantadas de madres o padres, y me refiero aquí a los lenguajes; otras, aprendidas mediante golpes duros, golpes dados por los que aprendieron a controlar y manipular las ideas, los que te esclavizan mediante el miedo o el chantaje tal vez físico, tal vez psíquico, tal vez emocional o tal vez ciertas necesidades, aparentemente buenas al principio, pero que acaban siendo necesidades vitales como un par de segundos sin oxígeno o más bien bajo el agua y que se entienda aire por oxigeno; o simplemente, creencias escogidas por ti mismo. Pero a pesar de todo esto, siempre he creído en algo más, algo más que todo esto. He creído en algo tal vez perfecto, pero jamás he creído en un dios, tal y como lo perciben los humanos desde sus más remotos dioses o, más bien dicho, seres superiores. ¡No! No admito tal calumnia en el libro de la Inmortalidad, de la historia sin fin, que seguirá su rumbo en estado de Paz. Podría fácilmente mencionar seres supremos, pero cometería el error de apresurarme, y más vale prever que curar, tal vez, los seres vivos, que pertenecen a ``nuestro mundo`` -no es ni nuestro, no es ni mundo- formen parte de la complejidad de todo lo inexplicable hasta ahora y tal vez sea esto en lo que creo, en la Igualdad. Esto es complicado, porque las fuerzas de la Naturaleza no quieren la Igualdad con estos seres vivos, y estos a su vez, también desprecian a la pobre Igualdad; ellos, al Igual que la Natura quieren ser siempre, siempre quieren ser superiores a algo o a alguien. Este ego, parece existir en todos los sentidos conocidos y desconocidos pero más bien en tres, Psíquico, Físico, y Emocional. Por ende, desde que empecé a creer en vuestras ideas, todo se tornó a mal. No tengo claro a quien me dirijo, tal vez a todos, a todos estos que se creen superiores y además pretenden serlo también algún día. Estos que buscan poder y los que parece que lo tienen, estos que te mantienen inquieto y al mismo tiempo quieto.

No se trata de disfraces, ni promesas, ni consejos, ni nada de este estilo, sino de una Armonía tremenda, de una Paz increíble, de un Sueño magnifico, donde la Amistad y el Amor, dan Confianza.

firmado El Loco

"Tu coño"

Es Nochebuena de 2013 y mientras escribo esto más de 76.000 personas han leído el artículo que escribí hace dos días donde, simplemente, daba voz a MI coño, como afectado figurado de la nueva ley del aborto propuesta por el señor Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Pero todos sabemos que los afectados no son sólo los coños. Nuestro coños, amigos, tienen dueña: NOSOTRAS.

He recibido cientos de mensajes a través del blog y de las redes sociales. Si pudiese hacer una estadística matemática os aseguro que más de 90 por ciento de los comentarios están a favor de mi opinión. Muchas personas, y os lo agradezco, han escrito incluso sus historias personales. Y aunque yo sea una mujer muy cachonda –siempre he creído que el humor es un arma- lo que se cuenta en los comentarios (mucho más interesantes que mi artículo) son testimonios de hombres y mujeres con miedos y preocupaciones y que no se toman, desde luego, esto del aborto como un “paseo por el parque” como señaló, muy acertadamente, una de mis lectoras.

Parto de la inteligencia de las personas adultas. Sé que hay personas que, por su edad, su situación social o económica, sus presiones –familiares, laborales, sociales- o su religión o creencias no pueden permitirse pensar libre y sensatamente. Entonces, hablemos de educación, que es un tema que tenemos bastante olvidado en este país. Educación sexual, educación cívica y educación moral. Y de protección. Protejamos a las mujeres que se encuentran en una situación de desamparo o que, y esto no es broma, tienen alguna discapacidad que les impide tomar decisiones de manera autónoma. Hagámoslo, señores del Gobierno, pero legislen -con excepciones- para una mayoría de ciudadanos adultos y responsables que tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos y, lo más importante, sobre el destino de sus vidas y de las de sus hijos.

Hablaré del 10 por ciento de personas que creen que lo que sale de mi coño y del vuestro es un tema que merece ser discutido en los pasillos del Congreso y legislado dictatorialmente por señores que ni nos conocen ni les importamos una mierda. Una mierda. Una puta mierda. Y esto, llevan años demostrándolo. Las sotanas mueven más influencias que todos nuestros coños gimiendo al unísono. Qué pena.

Para vosotras –y vosotros- os diré que, a diferencia de lo que opináis, a mí no me preocupa ni me molesta si parís o dejáis de parir. Si abortáis o no. Si tenéis un hijo o dieciocho. Si disfrutáis con el sexo u os da asco –lo siento por vosotras, de veras-. Si creéis que a la Virgen la embarazó una paloma o el Espíritu Santo. Si estáis convencidas de que vuestra hija de 25 años es pura y casta. No me importa y no me molesta. De hecho, si de mí dependiese jamás dejaría que una mujer –y, subsidiariamente un hombre- no pudiese elegir si quiere reproducirse o no. Y lo puntualizo porque alguien comentaba que mi hipotético aborto sería pagado por la Seguridad Social y, eso, era inadmisible.

Mujer, yo pago mis impuestos y mi Seguridad Social, hasta tal punto, que soy autónoma. Y mi tolerancia llega a tal extremo que cuando tus ocho hijos cojan la varicela, sean hospitalizados o peguen una paliza a un vagabundo en un cajero –y tengan que intervenir un fiscal y un juez- parte de mi dinero se utilizará para movilizar los recursos y al personal humano que sean necesarios. Entonces, ¿qué coño me estás contado? Tu parto cuesta dinero. Tu hijo no cotizará hasta pasados los 20 y será atendido –espero- por la Seguridad Social aunque tú estés en el paro o no hayas pegado palo al agua en tu santa y divina vida.

¿Pero qué tenéis en la cabeza? ¿Vais a cuidar a mi hijo? ¿Si sale con una grave discapacidad correréis con sus gastos y os ocuparéis de que mi vida no se convierta en una peregrinación de hospitales, pesadillas y colectas públicas? ¿Me queréis vacilar, verdad?

Haced lo que queráis con vuestros coños. Y sí, diré coño hasta que me muera. Y las que me dicen que soy “una niñata maleducada” y que escribo “como una barriobajera” os diré que soy Licenciada en Periodismo, tengo dos másteres y un léxico lo suficientemente amplio como para utilizar palabras asépticas que no dañen vuestra moral católica. Pero es que a mí me encanta la palabra coño. Refleja todo lo que quiero transmitir: la cruda realidad. Mucho más que “vagina” o “aparato genital femenino”. Es algo con fuerza, que todos entendemos.

http://dianalopezvarela.blogspot.com.es/2013/12/tu-cono.html
 

"Mi coño"

Es bastante probable que a simple vista parezca que tengo un coño normal: tiene sus labios (internos y externos), su clítoris justo encima, su vagina en medio, su vello púbico (más del que me gustaría)… absolutamente nada con lo que sorprender al personal (con el gustazo que tiene que dar ser hermafrodita). Pero, desde mi punto de vista, mi coño tiene una particularidad bestial: es mío, y yo decido lo que entra y lo que sale de él.

Cuando una mujer es consciente de su sexualidad y de su cuerpo, que no es ni más ni menos que una parte importantísima de su vida, sabrá qué tiene que hacer con su coño. Del mismo modo en que aprendimos a no meter los dedos en los enchufes (sinceramente, no conozco ningún caso de muerte por choque eléctrico) o a no echar las piernas a la vía del tren, sabemos lo que hacer con nuestros órganos sexuales. Cualquier mujer inteligente, que sepa utilizar sus manos y sus piernas y alimentarse solita sabrá cómo utilizar su coño. Las mujeres, señor Ministro, no somos deficientes por defecto. Puede que usted haya tenido malas experiencias, pero le advierto que abusar de una persona deficiente no está bien visto. Ni siquiera en España.

Dicho esto, yo me considero una mujer competente, autónoma y lo suficientemente adulta como para saber si quiero procrear o no. Del mismo modo, considero que absolutamente todas las mujeres que conozco y con las que tengo relación: mis amigas, mis compañeras de trabajo, la dependienta del Zara, la de la gasolinera, la contable de mi padre, mi madre o mis cuñadas, están sobradamente capacitadas para saber qué hacer con sus respectivos coños. Lo cual, además, no deja de ser una decisión personal que de ninguna manera me afecta a mí. Bastante trabajo me da el mío (depilaciones, citologías, menstruaciones…) cómo para preocuparme del de la vecina.

Pero partiendo cómo partimos del principio de que la inmensa mayoría de la población española es medianamente inteligente me pregunto yo qué coño –con perdón- le importará a usted señor Ministro, a la Iglesia y a la panda de fachas que pasean carteles asquerosos mientras defienden guerras que matan a niños (de los carne y hueso), lo que sale de MI COÑO.


Porque yo follo con quien quiero, Alberto. Y cómo quiero. Como soy una mujer inteligente, utilizo métodos de anticoncepción que, dicho sea de paso, son una barrera contra las indeseables enfermedades de trasmisión sexual. Sepa también, que prácticamente ningún hombre –inteligente, a mi entender- con el que me he acostado se negaría a tener sexo sin protección la primera noche. Y que algunos hombres –inteligentes, por supuesto-, lo pidieron expresamente. Si yo, nublada por el calentamiento o por el amor que sentía hacia esa persona, hubiese cedido y hubiese aceptado mantener relaciones sin preservativo quizá me hubiese quedado embarazada. Quizá también me podría haber quedado embarazada con mi pareja, por haber jugado algún día más de la cuenta –las relaciones son un juego de dos, a mí la masturbación no suele embarazarme-, porque falló el método anticonceptivo –fallan, se lo aseguro- o porque esa persona me obligó a hacerlo. Afortunadamente, a mí no me ha pasado. Pero si me hubiese pasado, yo, mujer inteligente, hubiese querido abortar.

¿Sabe por qué? Tengo 27 años, he estudiado, soy profesional y NO quiero ser madre en estos momentos. Además, creo que tengo derecho a equivocarme como usted y como alguno de sus cuatro hijos, que, seguro, alguna vez debieron de haber practicado sexo sin haber convertido ese polvo en un ser humano.

Tengo derecho a abortar sin ser estigmatizada por ello y a hacerlo en las condiciones médico-sanitarias que se esperan de un país europeo en el año 2014. Tengo derecho a no joderme la vida porque un día algo salió mal y ni usted, ni mis padres, ni un cura, ni un psiquiatra ni el mismísimo Dios aparecido en la Tierra pueden negarme mi derecho a decidir lo que sale de MI coño.

Porque entonces, cuando yo y otras mujeres demos a luz, y en el hipotético caso de que todo saliese bien, tendrían usted y su gobierno que hacerse cargo de todos los hijos no deseados que llevan mala vida porque sus padres simplemente, no estaban preparados. O no podían darle un hogar. O no se conocían casi entre ellos. O no podían alimentarlos correctamente, o comprarles sus medicinas. Cosa, que, como bien sabrá, pasa cada día en España. Una nación que tiene el vergonzoso honor de tener a casi un 30 por ciento de la población infantil viviendo bajo el umbral de la pobreza, sólo por detrás de Bulgaria y Rumanía en el conjunto de los 27 países de la Unión Europea.

¿Sabe usted, señor Ministro, cuántos niños hay tirados ahora mismo en las calles de España? ¿O sin calefacción? ¿Y sabe los que comen todos los días lo mismo? ¿Se ha preocupado de conocer a aquellos que llevan los zapatos rotos al colegio? ¿Y a los que no han podido comprar un abrigo este año? ¿No le dan pena? A mí, sí. Lo que no me da pena es un embrión de pocas semanas que, sintiéndolo mucho señor Ministro, ni siente ni padece y que, efectivamente, podría convertirse en algo mucho más importante y entonces sí –y no antes- merecería toda su atención y la de su gobierno. Mientras tanto, amantes como son de la vida, deberían de preocuparse de que yo y el resto de las mujeres de este país tengamos una vida digna, estemos sanas y traigamos hijos deseados al mundo que tendremos que cuidar, inteligentemente, el resto de nuestras vidas.

A veces cuando lo escucho, señor Ministro, me hace sentir usted como mi gata. Le contaré que he tenido que esterilizarla porque la pobre no dejaba de traer hijos al mundo que no podía mantener, ni yo tampoco. Ella, simplemente, se acostaba con varones sin saber lo que hacía ni sus consecuencias. Tuvo dos partos múltiples. Como mi gata es un animal, si yo hubiese querido habría abandonado a todas esas crías, o las habría matado –qué más da, son gatos- Pero no hice eso, me preocupé de cuidar a cada uno de esos gatitos y de buscarles un hogar donde los quisiesen. Me preocupé, además, de llevar a mi gata al veterinario cuando enfermó después del parto –y de pagarlo-. Y después, me responsabilicé de que mi preciosa gata no volviese a quedarse embarazada otra vez. Porque no me gusta abandonar a los animales. Y menos, a las personas. Ojalá ustedes cuidasen a las ciudadanas de este país tanto como yo a mi gata.
 
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viernes, 27 de diciembre de 2013

El sueño de Ariana

Al final del abrazo, Ariana me dio un tamborcito de hilo. Era grande y brillante. Mis dedos se hundían como garras en esa superficie verde y generosa, en ese ovillo de cordel hecho de hebritas milimétricas, infinitesimales. Tardé en escapar de la fascinación del hilo, de su vértigo concéntrico, para volver al rostro lejano de Ariana, a la luz de sus párpados, a su plácido gesto, a las fuerzas en reposo de su cuerpo.
«Ariana», dije con voz tan baja que no supe si abrír mi boca. Era una hora incierta de la noche y, en el silencio, los pensamientos se escuchaban como voces. Ariana no abrió los ojos. Permaneció con su rostro vuelto hacia la ventana, recibiendo una débil claridad, abandonada a los últimos y más remotos acordes. «Ve a buscarlo», me dijo, sin alterar el gesto, sin querer destruir el decorado de su ensueño. «Dile todo lo que tengas que decirle y luego escúchalo, míralo, acaricia su pelo de fiera enternecida y pregúntale cómo ha sido la muerte, cuáles son sus nostalgias de la vida». «Ve a buscarlo», me dijo. «Debe estar en su ciudad».
Até el hilo a un extremo de la cama y me alejé. Antes de salir del cuarto volví a mirar a Ariana envuelta en su placidez, espectral, casi fosforescente. Traté de grabarme esa imagen, cada tono de negro y de azul, cada flujo de aire. Sin saber cómo y por qué, pensé que el recuerdo de Ariana sería mi aliento.
Cuando estuve debajo de la noche empecé a preguntarme cómo haría para ir a la ciudad, a «su» ciudad, la ciudad que había erigido en los parajes del sueño. Caminé varias horas en medio de un paisaje que no era el que buscaba. Vi el ovillo decrecer, vacilar, brincar como un cachorro en mis manos y bullir quedamente. Caminé y caminé hasta perder la esperanza, repitiendo como una plegaria el nombre de Ariana. Cuando el último extremo del hilo escapó de mis manos, levanté la mirada y allí estaba el canal, su quietud taciturna y pesada, sus navíos enormes sin mástiles; allí estaban los rieles de un viejo tranvía, una ruta olvidada; allí estaba el mercado, sus portales y tiendas repletos de frutas. Caminé entre los puestos de frutas, tomé luego por la calle que serpea, llegué hasta el lugar donde están las pescaderas y les pregunté por él a sus ojos que no miran. Pero no hubo respuesta.
Caminé entre el olor nauseabundo hasta un ascensor. Emprendí un raro viaje en zigzag, horizontal y vertical, a través de ese hotel construido con trozos de hoteles distintos. Vi decorados tropicales con ventiladores de techo y muebles de mimbre; vi sobrias y neblinosas austeridades, camas solemnes y pulcramente tendidas; vi el Hotel Cervantes con su puerta condenada y escuché el llanto afónico; vi fragmentos de hoteles de Calcuta y de Lituania; sentí finalmente el peculiar olor a musgo del Hotel Rey de Hungría y supe que estaba cerca, que podría encontrarlo. Esta vez no hubo sigilo en las escalas. Caminé directamente hasta la habitación y abrí suavemente la puerta entornada. Adentro estaba oscuro y olía a pino. El cuarto tenía aspecto de popa de barco. Junto a la ventana, estático y pensativo, estaba él, recibiendo de afuera una oscuridad menor que la del cuarto. Abajo se veían los navíos del canal. «Extraño tanto el agua», dijo, sin volverse a mirar, sin haber dado señal de sentir mi llegada. «¿Viniste a matarme?»
No lo sé. Tal vez hace tiempo lo hice. Su silueta respiraba lentamente. Su voz regresaba, cavernosa, musical, ronroneante, daba tumbos en el cuarto con hueca sonoridad. «La vida era mejor, pero ya no me quejo. Vivo ahora en mis sueños. Tengo tiempo y valor para ir hasta el centro de ellos. Extraño la tinta sobre el papel, el lento desangre de la pluma, la obediente canción del teclado. Lo otro, las palabras, me acompaña todo el tiempo. Las dibujo mentalmente en las paredes. Nacen y mueren al pensarlas, terminan frases cuyo inicio fue olvidado. Extraño el ahogo del beso, las citas no pactadas, las caricias transgresoras, el olor a mar y algas. Extraño el sonido de la risa y la ingenuidad del miedo».
Hablaba sin volverse, fijando la mirada en la cubierta de los barcos, pausado, cansado. Su mano gigante y pecosa salió de las sombras y señaló hacia arriba en la ventana.
«Extraño los crepúsculos, la luna sobre los charcos, el inaudible estruendo de las estrellas».
«Aunque tengo la música, extraño la vital imperfección de los conciertos, la ansiedad de la platea, sus éxtasis y lágrimas, su jadeo de animal agazapado».
«Extraño aquellos tiempos en que no tenía tiempo, las multitudes sonrientes, las cartas que llegaban de los sitios más insólitos».
 «Extraño también la caricia del fuego».
Sonrió. Dejó de mirar la ventana y se volvió a mirarme. Sentí que caía en sus pozos azules y negros.
«Extraño el abrazo de Ariana, mi Ariana, Ariana la inalcanzable, la que suaviza mi espera, la que envía mensajeros con cordeles que no alcanzan, mensajeros que al final deben quedarse, que alegran mi ciudad deambulando por sus calles, que viajan en tranvía y se tropiezan con todos mis personajes, que intentan escapar, inútilmente, en un barco sin agua, sin vientos y sin mástil.

Miley Cyrus - Wrecking Ball (Cover by Jasmine Thompson)

Santa Baby (cover)

domingo, 15 de diciembre de 2013

¿Quieres un café?

Mientras bebo una taza de café… Sintiendo en mi cara recorrer el aire frío del atardecer, sentada en la sala… Y de fondo un jazz exquisito… Pienso en ti… Pienso en todo lo que me haces sentir… Y me doy cuenta que ya no encuentro las palabras para poder transmitirlo… Cierro mis ojos y no me hace falta nada, porque tú, estás ahí…
Y me pregunto ¿cuándo llegará el momento en que yo pueda hacerte sentir un poquito de lo que tu provocas en mí?… Bebo mi café, y siento el amargo de su sabor… No, no creo que sea el amargo del café, creo que es el amargo sentir de no poder estar cerca de ti, de mirarte en una foto o escribirte en una pantalla… Ese amargo que te deja el sabor de no estar a tu lado…
Pero lo degusto bien, y hay un ligero dulce que puedo percibir, y en esa milésima de segundo donde lo puedo percibir, sonrío, porque llegará el momento en que todo ese dulce lo pueda percibir por horas cuando tú estés a mi lado… Y poco a poco bebo mi café, y lo saboreo… Pero, ¡miento amor!, te bebo a ti, bebo tu recuerdo, y lo bebo cada vez más despacio, porque quiero que se quede perenne en mí… ¿Quieres un café?

sábado, 14 de diciembre de 2013

Aprendemos

Qué difícil es aprender en esta vida, aprendemos a ser buenos hijos cuando somos padres y buenos padres cuando somos abuelos. Aprendemos que la amistad es una gran virtud cuando ya hemos perdido el mejor amigo y no tenemos a quién contarle nuestros secretos y las vivencias. Aprendemos a pedir perdón cuando nunca hemos perdonado, y ya perdimos la esperanza de ser perdonados, miramos a nuestro alrededor dándonos cuenta que estamos solos. Aprendemos demasiado tarde que el más bello y hermoso de todos los sueños es muy difícil de cristalizar, que nada en esta vida se logra sin sacrificios, porque lo que alcanzamos sin esfuerzos jamás tendrá sabor a gloria. Aprendemos muy tarde que necesitamos mucho tiempo para hacer posible nuestros anhelos, ambiciones porque nunca tenemos la voluntad, para que nuestros deseos queden satisfechos. Aprendemos a mirar con ternura cuando nuestros ojos no distinguen los bellos y hermosos colores del arco iris. Aprendemos que el amor es el más bello y tierno de todos los sentimientos, cuando dejamos pasar todas las oportunidades para darle cabida en nuestro pecho a un genuino y gran amor. Aprendemos a percibir las fragancias de las flores, cuando hemos destruidos todos los jardines y no tenemos espacio para cultivarlas. Aprendemos que necesitamos el calor de un fuerte y tierno abrazo cuando nuestro cuerpo está temblando de frío y no tenemos a nadie cerca para que caliente nuestra humanidad. Aprendemos que debemos ahorrar cuando lo hemos gastado todo, sin darnos cuenta estamos arruinados y el tiempo de guardar pasó sin poder hacer nada para detenerlo o echarlo atrás. Aprendemos la importancia de ser feliz al lado de nuestra pareja cuando ella cansada de tantas infidelidades se marchó para siempre de nuestro lado sin decirnos adiós. Aprendemos que ser honestos y sinceros es una gran virtud cuando nadie cree que somos capaces de ser leales y que hemos cambiado, nuestra forma de ser y de pensar. Aprendemos a disculparnos cuando hemos faltado, pero eso lo hace cualquiera lo más importante es demostrar que tenemos la sana intención, que nos ha crecido el alma para pedir el perdón a sabiendas de sentirnos culpables; en el momento oportuno.  Debemos aprender que las cosas buenas vividas en el pasado, por mucho que la recordemos jamás serán irrepetibles en la vida; lo mejor no es lo que está por llegar, sino los buenos momentos que estamos viviendo en el presente; tratando siempre de aceptar que el sol sale todos los días y brilla igual en todos los rincones de la tierra.  Debemos aprender que el amor es infinito no tiene color ni fronteras, pero hay que quererse así mismo para poder amar a nuestros semejantes; esto llenará de paz el interior de nuestras almas. Debemos aprender que el amor y la pasión no se mide por los suspiros que brotan del pecho sin por los tiernos y ardientes momentos en que nos dejaron sin aliento.

Por fin

He aprendido que una persona no debe fincar la felicidad de tu vida. Que no se necesita estar enamorado de alguien para sentir ese amor interminable hacia la vida, para escribir los versos más hermosos o tristes de la noche, o para contemplar las historias de amor que se cuentan. Sé que la fuente de inspiración, dulce o más intensa, se puede crear admirando la naturaleza de lo que nos rodea.
Estar enamorado del amor, ese que es el motor de las cosas increíbles y extraordinarias que nos acontecen, es la luz en el sendero... junto con los sueños y la imaginación creamos momentos inolvidables, memorables... Cuando se aprende a convivir y no a vivir por esa persona todo resulta más sencillo. Cuando no toda tu atención se basa en alguien o en algo. Redescubres este mundo a cada instante, disfrutando el verdadero placer de vivir, de sonreír, de admirar la lluvia, las estrellas y la luna. Es ahí donde empieza el plus a nuestra existencia.