EL. ¿Quién es el? El que me mantiene la mirada y sabe que siempre quiero decir algo más de lo que
digo, que detrás de cada palabra hay una invitación a perderse
conmigo, que detrás de cada sonrisa se esconde una provocación para
quedaros a solas un poco más de lo decente.
Aunque su aspecto es como el del normal de la gente, el tiene unas cualidades muy particulares. No encaja fácilmente en ningún rol. Tiene una cualidad diferente, pero la diferencia no es fácil de discernir por medio de los factores externos tradicionales con los que generalmente clasificamos a la gente. Es una persona que sabe ser libre. ¿Cómo me di cuenta? Observandolo, escuchandolo.....y esto es lo que he descubierto:
En primer lugar, y esto es lo más evidente, que disfruta de virtualmente todo lo que le brinda la vida, se siente cómodo haciendo cualquier cosa y no pierde el tiempo quejándose o deseando que las cosas fueran de otra manera. Siente entusiasmo por la vida y quiere todo lo que puede sacar de ella. Le gusta salir de excursión , leer, practicar deportes, música , casi todo. Le gusta la vida. Cuando estoy cerca de el, notó la ausencia de lamentos e inclusive de suspiros pasivos. Si llueve, le gusta. Si hace calor lo disfruta en vez de quejarse. Si se encuentra en medio de una congestión de tráfico, o en una fiesta, o completamente solo, sencillamente actúa de la mejor manera posible. No se trata de disfrutar de todo lo que sucede, sino de una sabia aceptación de lo que es, de una rara habilidad para deleitarse con la realidad. Si le preguntaría lo que no le gusta seguramente le costaría darme una respuesta honesta. No actúa con la sensatez que significaría protegerse de la lluvia cobijándose bajo techo, porque a el la lluvia le parece hermosa, estimulante y algo que vale la pena experimentar. Le gusta. El fango no le enfurece: lo observa, chapotea en él y lo acepta como parte de lo que significa estar vivo.
Da la impresión de que sabe reconocer que la vida ya vivida es eso, y que por más mal que uno se sienta al respecto, nada podrá hacer para cambiar lo que pasó. El mismo se siente libre de culpa sin ningún esfuerzo: porque es natural, nunca ayuda a los demás a escoger culpa. Se da cuenta que sentirse mal en el momento presente sólo refuerza la pobre imagen de sí mismo que puede tener una persona y que es mucho mejor aprender del pasado que protestar por el pasado. No lo verás nunca manipulando a los demás diciéndoles los malos que han sido, ni tampoco podrás manipularlo tú con las mismas tácticas. El no se enfadará conmigo, simplemente no me hará caso, me ignorará. En vez de molestarse conmigo, preferirá irse o cambiar de tema. Las estrategias que funcionan tan bien con la mayor parte de la gente falla completamente con el.
El no se atormenta con preocupaciones. Algunas circunstancias que a otras personas podrían llegar a enloquecerlas apenas le afecta a el. No es ni planificador del futuro ni ahorrador para el futuro. No se siente amenazado por lo desconocido y busca nuevas experiencias que no le son familiares. Le encanta la ambigüedad. Disfruta del ahora en todas las ocasiones convencido de que es todo lo que tiene. El goza siempre porque sencillamente se da cuenta de lo absurdo que es esperar para disfrutar. Es una manera muy natural de vivir la vida, un poco como un animal o un niño. Esta demasiado ocupado en realizar plenamente el momento presente mientras que la mayoría de la gente vive esperando las retribuciones sin ser capaces jamás de cogerlas cuando se les presentan.
Es notablemente independiente. Se encuentra fuera del nido, aunque puede sentir gran amor por su pareja esta muy ligado a ella, piensa que la independencia es más importante que la dependencia en todas las relaciones humanas. Le gusta estar solo a veces, y se preocupa mucho de proteger su intimidad. No se compromete sentimentalmente con mucha gente. Quiere que la persona que el ama sea independiente, que haga sus propias elecciones y que viva la vida por sí misma. Y a pesar de que puede disfrutar de los demás y desear estar en su compañia, quiere más aún que los demás se las puedan arreglar sin muletas y sin apoyos. Así pues, en el momento que empiezas a apoyarte en el, te darás cuenta que primero desaparecerá emocionalmente y luego físicamente también. Rehúsa depender de la gente y que dependa de el en una relación madura.
No busques su aprobación. Es un individuo capaz de vivir sin la aprobación y el aplauso de los demás. Si quieres saber lo que piensa, eso será precisamente lo que te dirá.
Cuando le observas, notas una falta de enculturación. No es rebelde, pero hace sus propias elecciones aunque sus elecciones entren en conflicto con lo que hace toda la demás gente. Es capaz de pasar por alto las pequeñas normas sin importancia e ignorar tranquilamente los inútiles convecionalismos que son parte tan importante de la vida de mucha gente. Es dueño de sí mismo y auque considera que la vida social es parte importante de su vida, se niega en dejar que ésta lo gobierne o a convertirse en esclavo de la misma. No ataca con rebeldía pero internamente sabe cuándo pasar por alto ciertas cosas y funciona con la mente clara y en forma sensata.
Sabe reír y hacer reír. Le encanta ayudar a los demás a reírse y le resulta fácil crear buen humor. No es gente seria ni grave que camina por la vida con pasos de plomo y rostro severo. Más bien, es una persona activa, a la que a menudo se le reprocha ser frívolo en el momento inoportuno. No está a tono con los acontecimientos exteriores porque sabe muy bien que no existe realmente el momento justo para hacer cualquier cosa. Le encanta las cosas desproporcionadas, su humor no tiene hostilidad: jamás usa el ridículo para hacer reír. No se ríe de la gente, se ríe con la gente. Se ríe de la vida y lo ve todo como un gran divertimiento, aunque toma muy en serio sus proyectos. Es una persona que vale la pena tenerla cerca.
Tiene una percepción muy especial en lo que respecta a la conducta de los demás y lo que a otros les puede parecer complejo e indescifrable, para el es claro y comprensible. Para el un problema es realmente sólo un obstáculo que hay que vencer y no un reflejo de lo que el es o deja de ser como persona. Le gusta ayudar a los demás. En realidad creo que pasa gran parte de su tiempo dedicado a servir a los demás. ¿Por qué? Porque le gusta.
Considera que la mentira es una distorsión de su propia realidad y rehúsa participar en cualquier tipo de comportamiento que sirva para engañarse a sí mismo. Y aunque es una persona discreta evita tener que distorsionar la verdad para proteger a la gente. Puede parecer cruel, pero en realidad lo que el hace es simplemente dejar que los otros tomen sus propias decisiones.
Parece necesitar menos sueño igual se levanta de 5 a 6 y sin embargo se siente estimulado por la vida. No se aburre por que canaliza la misma energía que tienen otros de manera productiva para el mismo. Es agresivamente curioso. Nunca sabe lo suficiente. Busca siempre más y quiere aprender cada uno y todos los momentos presentes de su vida. Nunca se siente superior ni actúa como sí lo fuera, aprende incluso de los índigos, los niños o los animales. Aunque es profesor, toda su vida será un estudiante. Para el cada persona, cada objeto, cada acontecimiento representa una oportunidad para saber más.
Sus valores no son valores locales. No se identifica con la familia, el vecindario, la comunidad, la ciudad o el país. Más bien se ve a sí mismo como parte de la humanidad. Para el, él enemigo es tan ser humano que el aliado.
No tiene héroes ni ídolos. Cuando juega con un contrincante, quiere que le vaya bien en vez de desear que juegue mal para ganar. Quiere ser victorioso y eficiente por sus méritos en vez de ganar por las fallas de los demás. Está demasiado ocupado siendo el mismo para fijarse en lo que hace sus vecinos.
Lo que he aprendido de el es que hay que vivir los momentos presentes para aumentar al máximo la plenitud y ser una persona libre, feliz y no una simple observadora.
No tiene héroes ni ídolos. Cuando juega con un contrincante, quiere que le vaya bien en vez de desear que juegue mal para ganar. Quiere ser victorioso y eficiente por sus méritos en vez de ganar por las fallas de los demás. Está demasiado ocupado siendo el mismo para fijarse en lo que hace sus vecinos.
Lo que he aprendido de el es que hay que vivir los momentos presentes para aumentar al máximo la plenitud y ser una persona libre, feliz y no una simple observadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario