¿Lograremos encontrarla?
"En
todos los tiempos, en todas las culturas ha sido constante el anhelo
del ser humano por alcanzar la felicidad. Todos aspiramos a la felicidad
y la buscamos de mil maneras. ¿Lograremos encontrarla?
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el
consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del
'consumidor satisfecho' es ilusoria: el consumidor nunca está
satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. Podemos buscar la
felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo
eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada? Otro modo de
búsqueda de la felicidad es la autocomplacencia: así, el goce del propio
placer, el deseo de perfección o la práctica de la virtud. Aspiramos a
la felicidad, pero aspirar no es lo mismo que 'buscar' y, todavía menos,
que 'conquistar', ni fuera ni dentro de nosotros mismos. La felicidad
es un don, el don de la paz interior, espiritual, de la conciliación o
reconciliación con todo y con todos y, para empezar y terminar, con
nosotros mismos.
Para recibir el don de la felicidad el talante
más adecuado es, pues, el desprendimiento: no estar prendido a nada,
desprenderse de todo. La felicidad, como el pájaro libre, no está nunca
en mano, sino siempre volando. Pero tal vez, con suerte y quietud por
nuestra parte, se pose, por unos instantes, sobre nuestra cabeza. "
José Luis Aranguren
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