Sí, eso es lo que somos… un museo. Nuestras almas engloban una gran
cantidad de piezas de indescifrable valor. Y así el mundo, que reúne
millones de estas particulares galerías del recuerdo. Porque son esas
las auténticas piezas de valor… los recuerdos. En ellos basamos muchas
de nuestras experiencias, ellos son los que nos impiden volver a caer en
ocasiones, ellos son los que nos animan a seguir adelante, aunque al
tiempo nos pueden llegar a hundir… Esas maravillosas piezas de nuestra
colección personal a la que no todo el mundo tiene acceso. Abierto las
24 horas. Un día decides darte un paseo por las instalaciones de tu
mente, de tu alma y empiezas desde el principio… un recuerdo de cuando
niño, lo observas, fue el día en que te caíste, ahora ya no tiene
importancia apenas, tan sólo te dejó unas pequeñas cicatrices en las
rodillas y de vez en cuando te duelen… sigues paseando, otro recuerdo…
aquel día asustaste a una de tus primas, apenas tenías tres años, ella
apagó las luces y te empujó escaleras abajo, parece un cuadro abstracto,
no consigues verlo con nitidez, ahora te parece gracioso… más adelante
ves una galería de amigos de cera, conocidos, gente que te ha rodeado en
un momento u otro de tu vida, algunas de sus figuras te emocionan y
despiertan en ti aquellas lágrimas olvidadas en otra de esas salas,
algunas figuras te dan pavor, algunas figuras te entristecen… has
conocido mucha gente y has aprendido tanto de ella que te cuesta
separarte de esos sentimientos que os unían. A un lado y otro se ven más
escenas, en esta tienes ya dieciséis años… todo el mundo te fallaba, te
quedaste sin amigos, aquellos que creías verdaderos… falsas imágenes que
repercutieron en tu futuro, falsos amores, frustraciones, angustiosas
situaciones… aquel fue el final, pero también fue el comienzo… empezó
una nueva vida, un nuevo ser, con resquicios del anterior. Empezaron las
relaciones fructíferas pero sin futuro, recibiendo palos y dando justo
lo contrario, así hasta los veintisiete… de los errores se aprende, para eso
está este museo, para darte una vuelta de vez en cuando y recordar tus
fallos, tus aciertos y tus dudas… algunas obras yacen en cenizas sobre
el suelo, algunos recuerdos decidiste quemarlos, tras intentar ahogarlos u olvidarlos, siempre volvían… ahora sólo queda el recuerdo
del humo, el fuego y las cenizas… a los veintisiete otra etapa, otra sala… en
esta hay muchos cuadros, escritos, fotografías, esculturas, piezas
antiguas, pensamientos… fue una época muy lúcida, llena de energía, de
amor, de amistad, de alegrías, pero es una sala demasiado grande, la
etapa arco iris comparte protagonismo con la más oscura de tu vida, la
más sufrida… la pérdida de mucha gente querida, el desasosiego, la
realidad hasta ahora semioculta de la vida, la crudeza de las cosas, el
desamor, el sufrimiento… negro, todo negro… quema los ojos tan sólo
mirar hacia esa parte de la sala… por último veo una figura… una
escultura en pie, con los brazos abiertos gritando libertad y rompiendo
las cadenas que tanto tiempo le habían condenado, sueños… veo sueños,
fuerza para seguir adelante, gente maravillosa, buenos momentos, amigos,
buenos amigos, ilusiones, estabilidad y seguridad… y a los pies de la
estatua reflejos en un agua turbia, reflejos oscuros… envidias,
maldiciones, traiciones, mentiras, maldad… la figura que antes había
visto soy yo, es como una de esas fuentes de angelitos y se encuentra
orinando hacia el turbio charco, se acabaron las humillaciones, las
mentiras, las traiciones, todo… se acabó. Hoy, algunas salas las cerraré
para siempre y tiraré lejos las llaves, son recuerdos que han pasado de
ser maravillosas reliquias a simples trastos viejos, cuyo único valor
había sido el que yo les había otorgado, ellos mismos rehusaron de tener
ese valor y ahora no son más que basura, artículos llenos de polvo que
algún basurero recogerá de uno de los contenedores de su ruta para
llevárselo a casa y darle algún uso o apaño. Ya no quiero antiguallas,
el futuro empieza ahora y no hay sitio para el pasado. Se cierra el
museo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario