martes, 16 de julio de 2013

El valor de los cuentos


Los cuentos ayuda a construir la personalidad de los niños. Nuestra ayuda como padres en esa construcción es esencial. Los hemos traído al mundo, los queremos, pasamos muchas horas con ellos y tenemos toda una experiencia que transmitirles. Los hijos pasan de unos maestros a otros, de unos amigos a otros, pero nunca cambian de padres. Así que los padres siempre estamos de guardia. A nosotros también se nos ha contado cuentos que a menuda han cambiado nuestra conducta y nuestras ideas sobre el mundo. Una orden o recomendación son algo explícito que conviene obedecer. Pero un cuento es un verdadero paseo por mundos en los que las peripecias de los protagonistas nos muestra una serie de valores y experiencias que nos costaría más aprender con sólo una simple orden. Y además disfrutamos con la historia. Creo que los padres no sólo deben comprarles cuentos a los niños. también deben contárselos. La hora de contar cuentos es una hora de afecto que ningún libro impreso, ni la televisión, ni Internet, ni las películas por sí mismos pueden sustituir. 
Los niños son personas en desarrollo. No han llegado todavía al grado de madurez de un adulto y necesitan saber, comprender, informarse sobre un montón de cosas, por eso preguntan y experimentan tanto. Los cuentos son para ellos una parábola de la vida. Como su mente es todavía tan versátil y orientada hacia lo fantástico, saben captar estupendamente la fantsía de los cuentos como algo que tiene que ver con la vida. Si a un niño le decimos "no seas atrevido, es peligroso", puede que lo comprenda pero no vive la posibilidad de tal peligro. Pero si le contamos un cuento, en que un niño huye de casa para correr grandes aventuras que tienen un final comprometido, entonces sabrá mejor a qué nos referimos porque vivirá la peripecia con el protagonista. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario