La felicidad

Es difícil definir la felicidad ... Cuando piensas en ella imaginas un estado de alegría y euforia, magia física y psicológica, la armonía consigo mismo y con los demás. En cambio, es muy difícil encontrar las palabras adecuadas para describir el estado general que a menudo vivimos fragmentado. Ningún otro sentimiento no es tan amplio como la felicidad: te puede al mismo tiempo remontar y derrumbar literalmente. 

Denis de Rougemont, dijo que la felicidad no es  "tener", sino "ser" no se puede comprar, tiene que ser sentida porque es un estado que hay que saber llevarlo. La felicidad viene desde el corazón, desde el interior. Puedes ser feliz de muchas maneras y por muchas razones. Puedes ser feliz, contento con poco, se puede tener una felicidad hermosa y dulce en ojos de los demás, y tu pensando que estas tratado de manera injusta. O puedes ser sólo satisfecho, pero en su corazón que seas feliz.

Los filósofos, en su bondad, dieron la vuelta al concepto y  intentaron dar la explicación. Por supuesto, el tema es amplio, sin embargo se puede dar forma a una conclusión.

En Nietzsche, las cosas están claras: resume la felicidad en el fondo dionisiaco de la existencia, el ser es vida, y la vida es voluntad de poder con sus consecuencias inmediatas: el genio y el superhombre. Exigente como sabemos, el filósofo Nietzsche ha aceptado que la felicidad no pasa por alto el sufrimiento del ser.

Según Aristóteles  la felicidad es la actividad racional digna de desear.

John Stuart Mill concluye que la felicidad es la armonía entre la cantidad y calidad de los placeres y Kant lo dice de manera sofisticada y complicada (como toda su obra!) Que la felicidad es la esperanza inalcanzable para la gente, pero que pueden ser "dignos de la felicidad" a través de auto-determinación racional.

En San Agustín, la idea de la felicidad está ligada a Dios. Él describió la felicidad como escapada en el tiempo,como adquisición de "bien permanente." La única manera de salir de la impermanencia de las cosas sensibles es tener a Dios por la fe.

Sí recordamos a Cioran, la infelicidad es sólo una posibilidad de percepción de la existencia.  Si en relación con Nietzsche aparece como un gigante derrotado, Cioran parece estar más cerca de Heidegger sin tener la  impresionante solemnidad de este.

Por último ... tal vez el más convincente fue Sófocles diciendo que la felicidad es un sentimiento, una emoción consciente ... "Es  feliz  el que sabe que es feliz!"

Los psicólogos, sin embargo, más pragmáticos y comprensivos en su investigación, reunieron algunos de los ingredientes olvidados que podía perfumar todo nuestro sueño de felicidad.

Como ha destacado el psicólogo estadounidense Robert Misrah, autor de 100 palabras para construir la felicidad, "es fundamental conseguir la sensación de que nuestra vida tiene sentido principalmente en la alegría. La felicidad es  auto-realización, conexión con uno mismo, alegría de existir, placer de vivir y haber nacido en este mundo ".

Una psicóloga estadounidense, Marion Rudnitcki, cree que la felicidad está tejida de puntos microscópicos de los cuales tenemos que ser conscientes.  "Son esos momentos en los cuales sentimos vivir intensamente y no como de costumbre. Tenemos que saber mirar, sentir, estar presentes ".

Lo que esta claro es que nadie puede ser feliz a costa de los demás. Hay gente que juega muy bien el papel de feliz, que dicen que todo esta bien todo el tiempo. No hay que juzgarles. Nadie quiere ser visto en el acto de la depresión o infelicidad porque hoy infelicidad significa derrota. Esto significa que usted no está a la altura de su propia vida y que no puede cargar en sus hombros la libertad cuyo titular pretendes ser.

Para mi la felicidad es un estado de relajación, armonía y comunicación con el mundo y yo, en el que todos los problemas son puestos entre paréntesis. En mi universo que lleva el sello de mi personalidad soy feliz. Escuchando música para escaparme de la rutina, mirando las olas del mar, disfrutando de un buen café, un buen libro, película o porque no una buena comida etc. Mi felicidad se basa en los pequeños detalles.