La mente

Tenemos una mente que no esta quieta, siempre quiere problemas, quiere algo para "trabajar", ella no puede existir si no tiene actividad. La mente parece que va en bicicleta pedaleando constantemente y sólo en ciertos momentos de silencio se detiene. Cuando se detiene significa que ya no pensamos, hemos conseguido apretar el  "botón mágico" pero estamos tan ocupados que no nos acordamos como lo hicimos y en poco tiempo se nos olvida. Y la mente emprende su rutina, la bicicleta se mueve, los pensamientos y problemas reaparecen y nosotros nos sentimos cansados y hartos de tanto ruido. Queremos parar la bicicleta pero no nos acordamos como se hace, donde esta el "botón mágico".  La mente necesita el pasado para acordarse y el futuro para proyectarse y crear nuevos problemas. El momento presente que es aquí y ahora no existe de ahí el conflicto entre el verdadero yo y su proyección.  La realidad es sólo en presente, nunca en el pasado o en el futuro, serán momentos del pasado y futuro que pertenecen al eterno presente. No podemos reaccionar en el  presente de la misma manera que lo hicimos en el pasado, por que ninguna situación es igual, aunque se parece mucho, siempre hay diferencias. La mente que hace? Interpreta la realidad sobre la base de experiencias pasadas y que por supuesto no tiene un corresponsal directo con la situación actual. Surgen muchas intepretaciones y confusiones.  La realidad se distorsiona, filtrada por convicciones e ideas de una mente limitada que no pueden vivir en el presente, que pedalea adelante y atras. Susurra "recuerdas cuando...? o proyecta el futuro con situaciones imaginarias que generan ansiedad de tipo "y sí pierdo?" o "qué pasará sí....?" pero no tiene en cuenta la situación real del presente y pierde las oportunidades, la creatividad se bloquea, el momento se pierde. 

La vida está hecha de momentos, la pregunta es, ¿cuántos realmente se viven y cuantos se pierden?