Según
Kant la felicidad es un ideal imaginario, no por ser inalcanzable,
sino más bien porque no somos capaces de juzgar lo que debemos hacer
para ser felices. La receta de la felicidad es diferente para cada
persona. Hay personas para las que la fortuna representa felicidad,
otras consideran que la felicidad es tener amigos, estar sano, ser
apreciado y respetado, para otras consiste en ser queridos
por alquién o saber que la persona querida existe y respira
el mismo aire.
Hay personas que "fabrican" un
paraíso donde estar felices. Pero, ¿qué pasaría sí ese paraíso
estuviera aquí en la tierra?
En la antigüedad existió. ¿Y qué pasó? Lo perdimos. ¿Por qué? Porque el hombre no está hecho para vivir en el paraíso. No llega a poner el pie allí y empieza a destruir. El hombre sólo puede aspirar al absoluto, a la perfección, llevando su carga de saber que en esta vida, nunca va a llegar en un paraíso.
Honoré de Balzac decía que "La felicidad tiene la desgracia de parecer algo absoluto." Y creo que la felicidad se puede alcanzar con la mano. Debido a la existencia de concepciones sobre felicidad que la consideran un estado de ánimo de alegría sin límites, de exaltación, de reconciliación.Y entonces podemos considerar que esta a nuestro pies como una flor de campo, que solo tenemos que agacharnos para cogerla. Pero como está rodeada de muchas otras flores, nos engañamos en su perfume, en su color y estiramos la mano demasiado lejos.
Hay muchos momentos de felicidad en la vida humana. La felicidad es como pompas de jabón suave, donde cada burbuja es un momento de felicidad. Burbujas grandes, pequeñas, fuertes y otras sin embargo frágiles que se rompen y no llegan a volar. Nuestra vida esta llena de burbujas.
Solo tenemos que guardarlos bien en el cofre del subconsciente y pensar que después de una desgracia viene una alegría. Existe un permanente equilibrio entre las dos. Algunos dicen que las desgracias son grandes y gratuitas, pero las alegrías son cortas y caras. ¿Y tú qué opinas?
En la antigüedad existió. ¿Y qué pasó? Lo perdimos. ¿Por qué? Porque el hombre no está hecho para vivir en el paraíso. No llega a poner el pie allí y empieza a destruir. El hombre sólo puede aspirar al absoluto, a la perfección, llevando su carga de saber que en esta vida, nunca va a llegar en un paraíso.
Honoré de Balzac decía que "La felicidad tiene la desgracia de parecer algo absoluto." Y creo que la felicidad se puede alcanzar con la mano. Debido a la existencia de concepciones sobre felicidad que la consideran un estado de ánimo de alegría sin límites, de exaltación, de reconciliación.Y entonces podemos considerar que esta a nuestro pies como una flor de campo, que solo tenemos que agacharnos para cogerla. Pero como está rodeada de muchas otras flores, nos engañamos en su perfume, en su color y estiramos la mano demasiado lejos.
Hay muchos momentos de felicidad en la vida humana. La felicidad es como pompas de jabón suave, donde cada burbuja es un momento de felicidad. Burbujas grandes, pequeñas, fuertes y otras sin embargo frágiles que se rompen y no llegan a volar. Nuestra vida esta llena de burbujas.
Solo tenemos que guardarlos bien en el cofre del subconsciente y pensar que después de una desgracia viene una alegría. Existe un permanente equilibrio entre las dos. Algunos dicen que las desgracias son grandes y gratuitas, pero las alegrías son cortas y caras. ¿Y tú qué opinas?
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