sábado, 31 de agosto de 2013

Fingir

Fingir que estoy a gusto, fingir que me caes bien, fingir lo que no soy , fingir que no estoy apunto de salir corriendo y desaparecer.

Hay situaciones en la vida que nos obligan a pasar por ello, es como una especie de demostración de cariño a alguien si pasas por ello heroicamente, te toca aguantarte todo lo que piensas, tus músculos se ponen rígidos, tus movimientos pensados, tus palabras medidas, y después de fingir….no llega el alivio, llega la autodecepción, llega el desánimo, llega desear estar entre aquellos que te aceptan y quieren tal y como eres, e inmediatamente aborreces eso por lo que has fingido y que tantísimo esfuerzo has puesto en que saliera bien el teatro.

¿Qué sentido tiene? Contentar, ¿contentar a quien? ¿Realmente esa persona por la que has pasado ese trance te ve como eres y le gustas tal y como eres?

Fingir…. Y dicen que no hay buenos actores….pues yo creo que todos lo somos y muy buenos llegados ciertos momentos., solo que ese tipo de teatro es obligado y no aporta casi nunca nada bueno.

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