martes, 18 de junio de 2013

A Film About Kids and Music. Sant Andreu Jazz Band

El jazz - gusto musical de los "personajes enigmáticos, solitarios, que viven a destiempo del resto de personas. Cuando uno elige vivir en la síncopa, en el contratiempo, en los matices de los tiempos débiles y de los acordes con tensión, en los silencios y en las notas de paso, uno se queda, principalmente, con el jazz. Porque el jazz es una manera constante de inventar y reinventar la música en cada compás, es la alegría del músico que se aleja de las melodía para volver a ella, sabiendo un poco más de sí mismo. El jazz es a la música como el sueño es a la vida de cada día, una manera de vivir los deseos que no se llegan a hacer realidad. Un músico de jazz se atreve a salirse del camino trazado y explora las posibilidades que hay ocultas entre nota y nota de la melodía escrita".

Una emotiva mirada a un hermoso (y exitoso) experimento. Es fácil de explicar: una escuela de música de barrio forma una Big Band infantil. Tras el esfuerzo y la idea está un soñador: el dedicado director, Joan Chamorro. El profesor y alma mater del proyecto se muestra aquí como una mano firme pero afectuosa, un idealista que defiende que todo el mundo lleva talento dentro. Sus alumnos no son “cracks”, sino “niños normales de la calle que han sido incentivados”. El incentivo de Chamorro se basa en la pasión, y se moldea con su habilidad para transmitirla, sea con entusiasmo por el jazz o con la ocasional bronca cariñosa. Precisamente por ello en esta pieza cada niño es protagonista, y son ellos (los chicos de la calle, los hijos de sus madres) los que toman el protagonismo aquí: vemos sus vidas, sus inquietudes, sus aspiraciones y sus esfuerzos. Y lo que es mejor aún, les vemos en acción, una Big Band bien engrasada que engrosan magistrales músicos negros de jazz, en una actuación en el Palau de la Música que habla de entusiasmo, docencia bien dirigida y magnífico swing.



No hay comentarios:

Publicar un comentario