No
quiero darte un puñado de diversión, mezclando las lineas claras
que nos une, obligandote a sentarte frente a mi para que luego te
levantes y te vayas. La cara visible de una vida donde reina el caos.
Quiero que el circulo alrededor de nuestros corazones sea el guía y
que no haya razón de tener miedo. No quiero apretarte más de lo que
podrías soportar. No quiero que las lineas se difuminen y que los
hilos se queden colgando.
Tus
manos, el lenguaje de los sordomudos significan en mi cuerpo la sed
de tu cuerpo. Quien te ha enseñado escribir en la piel? Quien te ha
enseñado usar las manos como un hierro caliente? Te has grabado el
nombre en mi piel, me has marcado para ser tuya.
Las
yemas de tus dedos se han convertido en una impresora, me imprimes
tus mensajes en la piel con cada toque. Tu código morse interfiere
con el latido de mi corazón. Antes de encontrarte lo tenia regular,
me basaba en su ritmo, había tenido periodos de gran actividad y se
había hecho fuerte. Pero ahora va a ritmo de jazz o sea irregular,
de repente esta lento y de paso se acelera. Un código secreto
escrito en mi piel que solo se ve con cierta luz pero tan profundo
grabado que las letras parecen ser de braille. Solo sus manos pueden
leer el código. Es mi traductor aunque yo quizás ni aparezco en su
libro.
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